martes, noviembre 28, 2006

Resurreción maquiavélica

Hoy día medimos todo según los resultados inmediatos que nuestras acciones arrojan. Hemos creado cientos de indicadores numéricos y estandarizados con la única finalidad de ser objetivos en nuestras valoraciones. Sentimos una verdadera compulsión cuando van a salir estos datos de rendimiento. Somos el valor numérico que arroja el indicador de turno. Subir o bajar una décima justifica la existencia de todos los implicados. Los resultados se convierten en un absoluto. Maquiavelo resucita ocultamente bajo infinitas columnas de resultados. No debemos perder nunca la orientación de nuestras acciones. Las altas causas que nos guían. Somos lo que somos no para variar una centésima en unos resultados estandarizados, somos lo que somos para hacer realidad los sueños imposibles que gracias a la voluntad y a la sangre algunos se han hecho no sólo posibles, sino reales.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nuestra señora de las cosas imposibles que buscamos en vano
de los sueños que tendremos en el crepúsculo, en la ventana

de los propósitos que nos acarician

en los grandes terrazos de hoteles cosmopolitas

al son europeo de las canciones y voces cerca y lejos

y que duelen porque sabemos que nunca realizaremos

permíteme el don

de conocerte