miércoles, marzo 19, 2008

La tentación de la Refundación Comunista

El nuevo desastre electoral de IU no me sorprende especialmente. Las causas pueden ser múltiples, pero ninguna de ellas es tan sutil que escape a la percepción más común. Haré un pequeño repaso.

Izquierda Unida ha vivido electoralmente sus mejores momentos aprovechando las flaquezas del PSOE, esto es, recibiendo un voto de castigo contra los socialistas por parte de los votantes de izquierda. Cuando el PSOE se ha recuperado políticamente ha vuelto a recibir los votos que se fueron IU.

La fortaleza ocasional que le dio a IU el voto de castigo fue aprovechado para hacer la famosa “pinza” con el PP contra el PP. Todavía recuerdo la elección de Diego Valderas como Presidente del Parlamento de Andalucía con los votos de Javier Arenas y todos los diputados conservadores.
Anguita, en vez de generar confianza y fortalecer una segunda opción de izquierda, se dedicó a atacar el gobierno de Felipe González, propiciando un ambiente tal que llevó al PP de Aznar al gobierno. Anguita se comportó como lo que es, un marxista dogmático que mantiene el odio cainita hacia los socialistas que en el PCE existe desde su escisión del PSOE en 1921.

La ingenuidad de pensar que la situación final de los gobiernos de Felipe González eran equivalente a lo que pasaba en Italia, les llevó a creer en el “sorpasso”. Y como al dogmático solo necesita un caso para confirmar su pensamiento, quisieron ver en el Ayuntamiento de Málaga (1995) el futuro que le esperaba a toda la formación.

La salida de Anguita y el inicio de la “Era Llamazares” ha llevado el despropósito a otros terrenos. Se le acusa a Llamazares de seguidismo respecto al gobierno de Zapatero, pero pocas personas piensan en las grandísimas concesiones que la formación mayoritaria de IU, el PCE, le tiene que hacer a todo tipo de grupúsculos verdes, pacifistas o mixtos para que con su presencia la marca comunista no tenga que dar la cara.

Es cierto que el sistema electoral les perjudica, aunque es el mismo que alguna vez les ha dado más de veinte diputados. IU mantiene una fuerte presencia a nivel municipal, que es su verdadera fuerza, y tiene que pensar su orientación.

Voy a dar mi opinión, aunque no milito en IU ni les he votado. Lo primero que tienen que resolver es una tema de identidad a favor de ser un partido, no una coalición, y tener una ideología sólido, eso sí, huyendo de maximalismos comunistas. Lo segundo es fortalecer sus estructuras locales y tener una mayor militancia, porque algo más de cincuenta mil militantes es poco para un partido que quiere ser y es nacional. En tercer lugar deben hablarle a la mayoría de los ciudadanos y no sólo a minorías, pues estas minorías suelen ser absentistas o no depender demasiado del Estado y a la mayoría tus mensajes no les dice nada. Y en cuarto y último lugar, huir de toda tentación de fundamentalismo o de refundación comunista.

No hay comentarios: