lunes, enero 21, 2008

Los médicos contra el Doctor House

La Organización Médica Colegial de España (OMC) se ha puesto a analizar las numerosas series televisivas que tienen a los médicos como sus protagonistas y a los hospitales como su escenario. Digamos que es la típica reacción corporativista española de profesionales demasiado recelosos de su imagen en los medios de comunicación y poco celosos de dar una buena imagen ante los ciudadanos.

Como el informe que la OMC ha dado a conocer no tiene desperdicio, voy a comentarlo casi textualmente. Como primera consideración debo decir que si lo han entregado a los medios es el informe completo se hecha de menos cuestiones importantes como la metodología, las series analizadas y algún que otro trabajo de campo, porque de lo contrario las conclusiones serán más opiniones de café que fruto de un trabajo serio y concienzudo.

“1) Los seriales médicos tienen un profundo impacto en la opinión publica y en la población. Para millones de personas la televisión se ha convertido en su mayor, sino única, fuente de información y educación.”

Este primer párrafo es tan obvio que es difícilmente justificable ponerlo en un informe de una Comisión Central de Deontología. Posiblemente lo colocaran para rellenar, ya que el informe solamente ocupa tres paginitas.

“2) Los seriales médicos han tenido y tienen mucho éxito porque:
(i) permiten introducir y eliminar personajes con mucha facilidad”.

Realmente esto no justifica el éxito de las series médicas ni de ninguna serie. Los espectadores suelen a encariñarse con los personajes y el cambio debe estar preparado, porque no siempre salen bien. “La facilidad para introducir y eliminar personajes con mucha facilidad” es una ventaja no para éxito de una serie, sino para la permanencia en la parrilla de una serie que ya es de éxito. Solamente es una ventaja para los guionistas y la productora y no determinante para el éxito de una serie.

“(ii) utilizan el drama de la urgencia medica.”

El drama no es siempre garantía de éxito de una serie. Hay series muy populares que se basan en el humor a pesar de las circunstancias de sus protagonistas (Como “Aida”)

“(iii) muestran las miserias de la clase medica.”

Lo primero es que me llama la atención de que hablen de clase médica como si estuviésemos en la Edad Media y los médicos fueran un estamento diferenciado. Por otro lado no sé qué tiene de malo mostrar las miserias de la autodenominada “clase médica” o es que acaso quieren que lo único que se muestre sea la “grandeza” de los médicos, lo inteligente que son, lo honesto y lo absolutamente estupendo que les gustaría ser pero no que no alcanzan. Una de las funciones del Corporativismo es ocultar lo menos vistoso de una profesión, pero por ello no menos real.

“(iv) todo esto se hace en un tempo mucho más rápido que en la vida real.”

Es que ha escrito este informe, o los que lo han hecho, no han visto una película o una serie de televisión en su vida. Cualquier película o serie tiene un “tempo” más rápido que la vida real, porque de lo contrario sería imposible cualquier producción.

Por ejemplo, “El hundimiento” narra los últimos días de Hitler en 155 minutos; “El día más largo” nos cuenta el desembarco de Normandía en 171 minutos; “Danton” que nos muestra la vida política de este revolucionario francés, la despacha en 136 minutos. Estos ejemplos son solamente los primeros que me han venido a la cabeza, a cualquier lector seguro que se les ocurre muchos más.

“3) Los seriales médicos son una gran oportunidad para educar a la población en temas médicos y sanitarios; este debería ser su principal objetivo. La información debe presentarse de forma correcta, rigurosa y que pudiera ser fácilmente comprensible para una audiencia no medica”.

Tengo la impresión que las series de tema médico son enormemente instructivas para los espectadores y en una líneas se Comisión Central de Deontología tendrá la ocasión de contradecirse. La televisión, si alguna virtud tiene, es capacidad explicativa (aunque a grandes trazos), que siempre será muy superior a las incomprensibles palabras que los facultativos reales le dirigen a los pacientes con una evidente desatención a las posibilidades de ser entendidos y una sospechosa tendencia a ocultarse dentro de una palabrería deliberadamente incomprensible. En vez de exigirle a las series mayor intención educativa, se la deben exigir a sus colegiados y, si de camino, mejoran su letra sería una fiesta nacional con fuegos artificiales y todo.

“4) Los seriales médicos no pueden crear falsas expectativas en los pacientes. Los diagnósticos, exploraciones y tratamientos deben ser adecuados a la patología presentada. Los seriales médicos deberían ser realistas (más ancianos y menos niños, adolescentes y jóvenes en hospitales, menos exploraciones sofisticadas, menos recuperaciones milagrosas, menos tratamientos experimentales…). La promoción de exploraciones y tratamientos innecesarios aumenta el gasto sanitario y el despilfarro de recursos.”

Aunque estos señores no alcancen a creérselo, el hecho de no haber estudiado Medicina no significa ser tonto y no tener las capacidades intelectuales necesarias para distinguir lo que es ficción y lo que es realidad. Evidentemente los casos son seleccionados por guionistas por ser llamativos y así ser más llamativos y entretenidos. Para ver la realidad pura y dura, y aburrida, se podría poner una webcam en la consulta de mi médico de cabecera, que probablemente sea más soporífera aún que una hipotética conversación de sexo entre Rajoy y Esperanza Aguirre.

El argumento del aumento del gasto sanitario es para caerse por los suelos de risa. Y pensar que estos señores fueron los que se opusieron al uso de los medicamentos genéricos (por ejemplo el Colegio de Médicos de Córdoba con argumentos traídos por los pelos), que sí es algo que disminuye el gasto sanitario.

“5) La supervivencia televisiva tras una reanimación cardio-pulmonar es significativamente mas alta que la tasa de supervivencia más optimista publicada en la literatura medica general. Esta distorsión ocurre con la mayor parte de las enfermedades presentadas en los seriales médicos, dando así una imagen irreal y creando expectativas exageradas de éxito”.

En esto les tengo que dar la razón. Sí se pueden crear expectativas exageradas, pero también es comprensible que nadie quiere ver una serie en la que a un médico se le muere la tasa normal de pacientes sometidos a una reanimación cardio-pulmonar.

A los médicos les molesta mucho que la gente se informe y en el fondo no están hablando de las series de televisión, sino de Internet, donde se pueden encontrar páginas de gran calidad con un lenguaje comprensible para los profanos.

“6) Los seriales médicos presentan una magnifica ocasión para educar y formar a la población en temas de ética y deontología medica. La televisión debería mostrar los comportamientos deseables y éticamente correctos de los médicos y enfermeras tanto en su relación entre ellos como en su relación con los pacientes. Así la población general tendría un buen conocimiento de las actuaciones éticas y morales que se esperan de la clase médica.”

Vuelven a la carga con la imagen que se proyecta de los médicos. Quieren que se dé una imagen ideal de ellos, seres angélicos que siempre se mueven por los principios éticos más elevados. Esto es irreal porque no hay colectivo en el que se dé esto.

“7) Es inaceptable que los enfermos y el personal sanitario sean presentados como sujetos anómalos para la diversión del espectador, aumentar la audiencia y tener mas beneficios económicos. Los seriales médicos no pueden centrarse en las miserias de los médicos, enfermeras y pacientes (envidias, engaños, celos, traiciones, egoísmo…).”

Lo normal es que los personajes no son seres anómalos. Creo que realmente este informe está provocado por la serie de éxito “House”. El protagonista, el Dr. House, la verdad es que al menos es peculiar pero también es descrito como un genio. El problema no es de la serie, sino de los sanitarios, porque normalmente los facultativos peculiares que encontramos son poco geniales.

El que hizo el informe, o los que lo hicieron, vuelven a demostrar su absoluto desconocimiento del medio televisivo. En todos los guiones hay tramas paralelas a la trama principal y estas tramas paralelas suelen centrarse en aspectos personales de los protagonistas. ¿Quieren negar que entre médicos, enfermeras y paciente no haya envidias, engaños, celos, traiciones o egoísmo? (Esto va contra “Anatomía de Grey” y “Hospital Central”).

Debe parecerles mal que las cadenas de televisión tengan beneficios económicos, dado que ellos trabajan por el más puro altruismo. Las cadenas son empresas y están para ganar dinero, no para decir lo bueno que los médicos, moral y profesionalmente, quisieran ser.

“8) Muchos adolescentes pueden decidir estudiar medicina tras ver seriales médicos. El crear falsas expectativas sobre esta población tan vulnerable conducirá a tener médicos frustrados que, si pueden, terminaran abandonando la profesión con el consiguiente gasto que ello origina a la sociedad, y el daño humano individual que conlleva el fracaso de un proyecto de vida laboral de estas características.”

Nuevamente consideran que los ciudadanos, en este caso los jóvenes, a los que califican como “vulnerable”, son tontos y no diferencian entre ficción y realidad. Estas series pueden hacer atractivas las profesiones sanitarias, pero todo el que es sensato sabe que siempre hay una diferencia entre ficción y realidad. Ha habido series de policías, militares e incluso de sacerdotes y ninguno de estos colectivos se ha rasgado las vestiduras como los médicos. Lo mismo les parece mal que haya personas que quieran estudiar Medicina y no tengan el deseable mérito de ser hijos de médicos.

“9) Para que las consideraciones anteriores se puedan hacer realidad, sería aconsejable que la OMC envíe el presente documento a todas las productoras y les ofrezca asesoramiento desinteresado para que los aspectos éticos y técnicos de las series medicas sean adecuados.”

Las series norteamericanas de médicos que actualmente se emiten en España, “Anatomía de Grey” y “House” tiene asesores médicos de los centros de más prestigioso que existen en los Estados Unidos. Creo que podrán prescindir sin menoscabo del asesoramiento de los colegios médicos españoles.

1 comentario:

Héctor Alabadí dijo...

Da la impresión de que aún no nos hemos dado cuenta de que estamos hablando de ficción televisiva.
Considero que las series no están obligadas a dar una imagen cercana a la realidad, simplemente utilizan un elemento real como punto de partida.

Un saludo de EL LISTILLO DE LA TELE