martes, junio 26, 2007

Filosofía subjetiva de mi blog

Escribir un blog es un ejercicio de narcisismo. Uno pretende al principio poder poner en conocimiento de otras personas algunos de sus pensamientos y reflexiones. Luego se empieza a cuidar los temas, un poco más el estilo, para acabar mirando obsesivamente los contadores de visitas, analizando que tipo de comentarios producen una mejor reacción por parte de los potenciales lectores de blogs. Luego viene el agobio por el número de comentarios y cuando los hay, te enfadas por los cenutrios que responden a cosas elaboradas y pensadas con tres lugares comunes y un improperio, en el mejor de los casos.

Como el blog no es un medio de comunicación que pretenda ni hacer negocio ni influir social o políticamente, me considero absolutamente legitimado para quitar los comentarios que me parezcan que no encuentran al nivel del blog o al nivel que me gustaría que tuviera. Además es blog es subjetivo, como dice su título.

Si yo argumento, exijo que se argumente, y decir tonterías una detrás de otra, no es argumentar. Quien quiera comentar en mi contra, tiene que estar a la altura, lo siento: para dejar que alguien me lleve la contraria en mi blog soy muy exigente, pues para poner chorradas en Internet ya está “Libertad digital”.

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