jueves, diciembre 07, 2006

La función marxista de "El Corte Inglés"

La pasada semana “El Corte Inglés” anunció que iba a abrir en mi ciudad un establecimiento, de sólo dos plantas, dedicado únicamente a lo que suele ofrecer en la sección de “oportunidades” en sus establecimientos de mayor tamaño. Inmediatamente se desató la euforia: no se hablaba de otras cosa y las ediciones digitales de los medios de comunicación locales (que no son pocos para la dimensión de la población) tuvieron su mayor afluencia de visitas desde hacía meses. Todos los consumidores están deseando que se habla establecimientos, donde se pueda comprar sin que te engañen y que te atiendan al menos como a un ser humano.

“El Cortes Inglés” sin saberlo y sin pretenderlo va a demostrar unos de los axiomas fundamentales del marxismo: que la economía determina a la sociedad. Este nuevo establecimiento reventará el tejido comercial y productivo de mi ciudad, que es una de las estructuras sociales más petrificadas y conservadores de la ciudad. Cuando ésta haya saltado por los aires, se verá que la Modernidad es otra cosa que una simple peatonalización de una casa. No sólo se querrá ser como el resto de los españoles, sino que se rechazarán los mecanismos que nos mantienen atrasados, de forma que los ciudadanos tomarán en sus manos el peso de las decisiones políticas y optarán por rechazar, despreciar y menospreciar a esas invisibles cadenas de la postración.
Alguno pensará que estoy exagerando. Yo creo que no, que nuevos acontecimientos, revolucionarios hechos, van a ser traídos a mi ciudad por la empresa que simboliza el capitalismo en nuestro país. Esto viene dado porque estamos en un estado anterior al Liberalismo, por lo que necesitamos una sociedad liberal para posibilitar la entrada de una sociedad mejor, a la que no se puede acceder directamente desde la sociedad preliberal.

No hay comentarios: