martes, diciembre 12, 2006

Fernando Savater

En España hay dos filósofos famosos, uno se llama José Antonio Marina y otro Fernando Savater. Ya me ocuparé un día de estos de Marina, hoy le toca a Savater. El pensador donostiarra ha ido predicando por todo nuestro país y por Latinoamérica la subversión de valores, realizando un pensamiento frívolo y sin ataduras con la realidad. Llegó el momento en el que se metió a hablar de cosas de verdad y no de sus frustraciones adolescentes y cayó bajo los efectos del péndulo.

Ahora reniega en sus palabras del espíritu nietzcheano del que alardeó e incluso despotrica, crípticamente, de la Modernidad. Es fácil, para quién no quiere esforzarse en pensar en el pensamiento vigente, refugiarse en la más rancia escolástica, aunque sea sin citarla.
Hace un año asistí a una conferencia de Savater en mi ciudad; no comprendo que los años de estudio y de investigación, que se les presume, justifique que la tesis fundamental de su charla sea: “lo importante es lo importante, lo que no es importante no es importante”.

No hay comentarios: